Editorial Picante: Un llamado de atención a los Diputados de la MUD

Miércoles 11 de enero, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), retienen a en la autopista regional del centro a Caracas Gilber Caro (Diputado a la Asamblea Nacional que cuenta con inmunidad parlamentaria) y a Steyci Escalona mientras se dirigían hacia Caracas.

En primera instancia, sus partidarios, seguidores, amigos y hasta la prensa, pensó que se trataba de una retención más (ilegal), pero que sería quizás cuestión de unas horas y luego le dejarían continuar su trayecto hacia la ciudad capital, pues esa es ya una práctica común por parte de los cuerpos de seguridad del estado que buscan amedrentar a quienes se oponen al gobierno chavista. En este caso, resultó ser peor. Caro, 6 días después sigue ilegalmente privado de su libertad.

Luego de varias horas y que tanto Caro como Escalona fueron trasladados a la sede del SEBIN en el Estado Carabobo, Tareck El Aissami, Vicepresidente de la República y cabeza del “Comando Antigolpe”, aparecía en la pantalla de VTV explicando y “justificando” la detención del Diputado Caro.

Según el Vicepresidente, la detención se ordena luego de que se comprobase (según el Vicepresidente) que el pasado ocho de enero el Diputado se encontraba en la frontera, específicamente en Ureña, cruzó hacia Cucutá y volvió horas después de reunirse con criminales para desarrollar un plan de desestabilización nacional.

En el momento de su detección le fue incautado un fusil perteneciente a la FANB con 20 cartuchos sin percutar. Señaló que el activista esta custodiado por el SEBIN y “será castigado con todo el peso de la ley”. Es decir, Caro fue a Colombia para conspirar contra el gobierno nacional, montó armamento de guerra en su propio vehículo y recorrió medio país ¿en qué cabeza con algo de sensatez cabe esa idea?

No solamente la detención de caro es ilegal  y las “pruebas del delito” son irregulares, sino que a 2 civiles les trasladan a instalaciones militares para juzgarlos bajo la justicia militar. La hora formal de la detención de Caro y Escalona fue a las 11:50 A.M., por lo que los fiscales tenían un máximo de 48 horas para presentarles ante su juez natural (civil), tal y como instruye la Constitución de la República.

A Steyci Escalona, se el presentó ante el Tribunal 6to en funciones de control del Estado Carabobo, pero éste se constituyó dentro de las instalaciones de la 41 Brigada Blindada del Ejército. Le imputaron delitos de sustracción de efectos militares y rebelión por lo que el juez le dictó medida privativa de libertad.

En el caso del Diputado Caro, la violación a las leyes y los derechos siguen llenando expedientes, pues hasta la fecha no a sido presentado ante ningún juez civil ni militar. Caro, legalmente está secuestrado por el gobierno de Nicolás Maduro.

La cosa ahora es ¿dónde están los 112 diputados de la Mesa de la Unidad Democrática?. (en realidad 108, porque uno de ellos está secuestrado por el gobierno y otros 3 de amazonas se desincorporaron por un supuesto “fraude” decidido por el TSJ)

Todos, absolutamente todos los diputados deberían estar a las afueras del Circulo Militar de Carabobo (lugar donde está secuestrado Caro), exigiendo su inmediata liberación. Cada diputado debe verse reflejado en el espejo de Gilber Caro, a quien le han violado todos sus derechos no solamente como ciudadano sino también en su condición de Diputado al máximo parlamento de la nación.

Si la Asamblea Nacional, como poder constituido quiere seguir sesionando, debe hacerlo en las calles de Carabobo para rescatar a su Diputado. Lo que le esta ocurriendo a Caro, forma parte de un juego político (macabro) adelantado por orden del Presidente y ejecutado por su nuevo Vicepresidente.

El país demanda firmeza y coherencia en las actuaciones no solamente de la dirigencia política opositora, sino de su Asamblea Nacional. El momento histórico no está para andar dando debates superfluos que terminan en declaraciones de principios. La patria, requiere de determinación y estrategia en estos duros momentos. Cuando el colectivo perciba que la agenda es realmente Venezuela y no cuotas de personales o de partidos, no dudará un segundo en salir a acompañar los llamados a protesta popular para el rescate del hilo constitucional y democrático en el país.

Mientras tanto, liberan unos presos políticos por un lado, pero por el otro detienen a más y aumentan su capital de represión y terror.

Los diputados aun están a tiempo de rectificar y actuar. El país, cada día que pasa pierde tiempo y vida.

Editorial el-aji.com